El Grafeno y la Computacion Cuantica
La evolución de la computación ya está aquí, el grafeno y la
computación cuántica permitirán procesar en unos pocos segundos los amplios
volúmenes de información que actualmente llevaría siglos archivar.
El poco entendimiento sobre el mundo de la física cuántica
es el límite a los avances actuales en computación, la idea principal es la
presencia de una misma partícula en dos sitios a la vez, y con solo mirar las
partículas estas ya cambian su estado por lo cual su estudio no es para nada
sencillo.
Si no mejoran las formas de trabajar en el desarrollo
computacional, en poco más de 10 años ya no se podrán crear procesadores con
mayor velocidad ya que será imposible crear transistores de menor tamaño.
La electrónica depende de los transistores, son a los
dispositivos tecnológicos lo mismo que un ladrillo a un edificio. Con ellos se
puede bloquear o habilitar el paso de la energía eléctrica. El desarrollo
actual de nuevos procesadores depende de la posibilidad de incluir más
transistores en un mismo espacio, y a su vez que estos sean viables
económicamente.
¿Qué sucederá si llegamos a un
límite en la producción de transistores? Allí aparece el grafeno, uno de los
nuevos materiales que ganó el premio Nobel de física en 2010. Se trata de un
supermaterial de hojas de carbono con el espesor de un átomo; tiene durabilidad,
flexibilidad y una gran conductividad eléctrica.
Gracias a este material se podrán crear transistores más
rápidos, pero hasta ahora ha sido muy complicado trabajar con el grafeno por su
tamaño. Sin embargo esto está cambiando, científicos de la Univerisdad de
Stanford ya crearon nanocables de grafeno utilizando ADN, ahora queda esperar que
estas tecnologías se perfecciones y se hagan viables económicamente para
realizar la producción masiva de transistores de grafeno. El Futuro está a la
vuelta de la esquina.
¿Cómo es el material del Grafeno?
El grafeno es un material que
combina una gran cantidad de propiedades que no se dan juntas en cualquier otro
compuesto. ¿Qué significa esto? Que es capaz de mejorar por completo las
condiciones de cualquier superficie donde se aplique.
Y es que es un material muy duro,
resistente, flexible y muy ligero; lo que permite moldearlo según las
necesidades de cada caso. Conduce muy bien tanto el calor como la electricidad;
y permanece en condiciones muy estables cuando se le somete a grandes
presiones.
Su futuro en terrenos como la
medicina se presenta realmente prometedor. ¿Un ejemplo de en qué se podría
usar? En las máquinas con las que se realizan las radiografías. Éstas funcionan
mediante radiaciones ionizantes, unas formas de energía que hacen que los
materiales que se encuentran a su alrededor se desgasten muy pronto. Pues bien,
el grafeno ofrecería una duración casi infinita, por lo que la inversión que
habría que realizar en la adquisición del material sería, a la larga, mucho
menor.
Pero además, el grafeno es capaz
de generar electricidad a través de la energía solar, lo que le convierte en un
material muy prometedor en el campo de las energías limpias. Para que te hagas
una idea de su potencial, si se construyeran con grafeno las placas solares,
podrían generar varias veces más energía por hora que las actuales. ¿Será este
material una de las herramientas necesarias para superar la crisis energética
que previsiblemente se desatará cuando se agoten las reservas de petróleo?
¿Cómo se obtiene el Grafeno?
Llegados a este punto,
seguramente te preguntarás por qué, si el grafeno tiene tantas cualidades y
ofrece tantos beneficios, no se emplea para mejorar nuestra calidad de vida.
La respuesta es sencilla. Para
que conserve todas sus propiedades, el mineral ha de ser de la mayor calidad
posible. Con el método tradicional de obtención a base de deshojar el grafito
con cinta adhesiva, se consigue grafeno de muy alta calidad, pero la cantidad
producida es mínima y resulta insuficiente para
su uso industrial.
Por otro lado, el empleo de otros
métodos para su obtención enfocados en aumentar la cantidad producida no
consiguen un producto con la calidad suficiente.
Actualmente, se comercializa el
grafeno bajo dos formas: En lámina y en polvo. ¿En qué se diferencian?
• Grafeno en lámina: es de alta
calidad y se emplea en campos como la electrónica, la informática o incluso la
aeronáutica, donde se requiere un material muy resistente. Su producción es
actualmente muy costosa.
• Grafeno en polvo: se usa en
aquellos ámbitos que no requieren de un material de alta calidad. Su proceso de
obtención es más barato y permite una mayor producción del producto, pero
renunciando a parte de sus propiedades.
El siguiente gran reto en la
historia de este mineral es la búsqueda de un método de obtención que supere
esta barrera. Diversos equipos de científicos en todo el mundo dedican sus
esfuerzos a este fin y aunque los resultados obtenidos son prometedores, aún
queda camino por recorrer.
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